Este sistema operativo dejará de tener soporte en octubre de 2025, pero la empresa permitirá que sus usuarios lo sigan usando con algunas condiciones
La cuenta regresiva para el final del soporte oficial de Windows 10 marcaba el 14 de octubre de 2025 en los calendarios de millones de usuarios alrededor del mundo. Sin embargo, Microsoft acaba de anunciar una prórroga efectiva de un año para las actualizaciones de seguridad.
Aunque para acceder a este beneficio se necesita cumplir con dos requerimientos concretos y tener las actualizaciones sin costo.
Por qué Microsoft tomó esta decisión
Desde su lanzamiento en julio de 2015, Windows 10 ha sido el sistema operativo dominante de la compañía. Según datos de Statcounter a mayo de 2025, más del 53% de los dispositivos con Windows en el mundo funcionan con esta versión, superando a Windows 11 y consolidando un liderazgo notable.
Esta cifra revela el alcance y la vigencia de un sistema operativo que, pese a los esfuerzos de Microsoft por impulsar nuevas actualizaciones, sigue presente en computadoras de particulares y empresas.

La postura tradicional de Microsoft dicta que, tras la expiración del soporte, sus sistemas operativos dejan de recibir actualizaciones de seguridad regulares. Esta política busca animar a los usuarios a migrar a versiones más recientes y, en el caso de Windows 11, también motiva la renovación de hardware o la compra de nuevas licencias. Pero una valoración reciente y realista del mercado llevó a Microsoft a reconsiderar su enfoque.
Millones de PCs actuales no cumplen con los requisitos técnicos de Windows 11, situación que dejó a una parte considerable de la base de usuarios sin opción sencilla de actualizar su hardware o sistema operativo. Ante la perspectiva de dejar a este segmento vulnerable, la empresa optó por ampliar las posibilidades, aunque sin alterar formalmente la fecha de finalización del soporte.
Cómo continuar con Windows 10 después de 2025
Microsoft ofrece dos opciones adicionales, que prescinden del pago, para acceder al programa ESU por un año más a partir de octubre de 2025. Los consumidores podrán:
- Utilizar la aplicación Windows Backup: bastará con activar la función de copia de seguridad y sincronizar la configuración y archivos con la nube, empleando una cuenta Microsoft Account. Esta herramienta, disponible tanto en Windows 10 como en Windows 11, permite preparar la migración futura a un equipo o sistema más actual, respaldando preferencias y documentos en la infraestructura de Microsoft.
- Redimir 1.000 puntos de Microsoft Rewards: la otra vía consiste en canjear estos puntos, que los usuarios acumulan fácilmente realizando búsquedas en Bing, usando aplicaciones de Microsoft o adquiriendo servicios y productos relacionados con la empresa. Quienes ya posean una cuenta de Microsoft y puntos acumulados pueden realizar el canje de inmediato, mientras que otros pueden reunirlos en pocos días mediante actividades sencillas sugeridas por la compañía.

En ambos casos, es obligatorio contar con una Microsoft Account activa. Esta condición responde a la tendencia progresiva de Microsoft de vincular servicios y respaldos a su ecosistema de cuentas, tanto en Windows 10, donde era opcional, como en Windows 11, donde la integración cobra cada vez mayor protagonismo.
El proceso para solicitar estas actualizaciones adicionales ha sido diseñado para ser accesible y directo desde el propio dispositivo. Microsoft anunció que un asistente de inscripción estará disponible en las notificaciones del sistema y dentro de la aplicación de Configuración de Windows 10.
De este modo, los usuarios podrán optar por la alternativa que prefieran —Windows Backup, Microsoft Rewards o la suscripción paga—, siguiendo las instrucciones que aparecen en pantalla.
El despliegue de este asistente iniciará de modo preliminar para los participantes del programa Windows Insider, y se prevé que alcance al grueso de los usuarios de Windows 10 durante julio, con una disponibilidad amplia estimada para mediados de agosto.

Una vez inscripto el equipo en el programa ESU, la cobertura de actualizaciones regirá desde el 15 de octubre de 2025 hasta el 13 de octubre de 2026. Es importante resaltar que la oferta no aplica de modo automático ni universal: los propietarios de PCs deben inscribirse explícitamente a través de las opciones habilitadas.
Aquellos que no completen este paso no recibirán las actualizaciones extendidas, lo que plantea un riesgo latente para usuarios menos experimentados o atentos a las novedades del sistema.
Este beneficio afecta exclusivamente a PCs personales. Para empresas y organizaciones, Microsoft mantiene la política original: podrán pagar por hasta tres años adicionales de ESU mediante el canal Volumen Licensing, a un costo base de 61 dólares por dispositivo en el primer año, con incrementos en los años sucesivos.
Esta modalidad comercial no contempla los beneficios gratuitos ni está habilitada para canjes mediante Rewards o Backup, y excluye a determinados países sujetos a restricciones comerciales.

También en el caso de las empresas, las actualizaciones pagas tampoco incluyen mejoras de funcionamiento, cambios de diseño ni otras actualizaciones que no sean estrictamente de seguridad.
A pesar de esta nueva opción, Microsoft mantiene su empeño en acelerar la adopción de Windows 11. La compañía describe la función Windows Backup como el paso ideal para facilitar la transición, puesto que los respaldos en la nube pretenden simplificar el traslado de datos, configuraciones y aplicaciones al nuevo entorno operativo.