La joven se quejó en redes sociales porque el anillo era muy económico y desató un fuerte debate sobre el valor real de los símbolos en una relación.
Una joven generó un verdadero escándalo en las redes sociales después de confesar que su anillo de compromiso le pareció “demasiado barato”. Aunque aseguró que se emocionó cuando su pareja le propuso casamiento, la alegría se desvaneció al ver el anillo: una pequeña safiro montada sobre una fina banda de oro.
La historia se viralizó cuando la mujer compartió una foto del anillo en Facebook y relató: “Cuando mi novio me propuso matrimonio el fin de semana pasado, estaba tan emocionada que dije que sí sin mirar lo que me había puesto en el dedo. Ahora que pasó la emoción, me pregunto si realmente me escuchó cuando le dije que siempre soñé con una piedra más grande”.
Según contó, aunque le gustó la joyería elegida y valoró la “increíble artesanía” de la pieza, no pudo evitar sentirse decepcionada por el tamaño del anillo. “Hablamos de anillos de compromiso antes y le mencioné que quería algo sustancial, algo que no me diera vergüenza mostrar cuando inevitablemente me pidan verlo”, escribió.
La joven incluso llegó a preguntarse si la falta de “inversión” en el anillo era una señal de cuánto le importaba su futuro juntos. Sin embargo, su hermana le recordó que “lo importante es el amor detrás del gesto, no el tamaño del anillo”.
La reacción de las redes: “Él merece algo mejor”
La publicación no tardó en llenarse de comentarios, y la mayoría de las personas fueron lapidarias con la actitud de la joven. “Lindo anillo. Pero vos…”, escribió una usuaria. Otro fue más directo: “Andate. Él merece algo mejor”. “Estás siendo superficial”, sentenció otra persona. “¿Lo amás? ¿Querés pasar el resto de tu vida con él? (claramente dijiste que sí) entonces, ¿por qué el anillo es un problema?”, cuestionó alguien más.
“Casarse es amarse, no importa lo que tengas en el dedo”, resumió otro comentario que recibió muchos likes. Algunos incluso opinaron que la joven “quiere la boda, no el matrimonio”, mientras que otros la acusaron de estar más pendiente del qué dirán que del verdadero significado del compromiso.
A pesar de la catarata de críticas, hubo quienes entendieron el planteo de la joven. “Te entiendo, y quizás más adelante puedan hablar de cambiar el anillo”, sugirió una usuaria. “No creo que seas superficial porque lo hablaron antes”, coincidió otra.
“Mi marido eligió algo bien hecho, único y simple, pero tan pequeño que me daba vergüenza usarlo porque no era mi estilo”, compartió otra mujer. “Este anillo parece más uno para apilar que un anillo de compromiso”, opinó alguien más.
El debate quedó abierto: ¿importa el tamaño y el precio del anillo o lo que realmente cuenta es el amor y la intención detrás del gesto? Para muchos, la respuesta es clara. Para otros, el tema sigue generando controversia.