El ataque, catalogado como “desproporcionado” por las autoridades, se suma a una lista creciente de hechos violentos ligados a bromas populares entre menores en Estados Unidos
Un hombre de Houston, identificado como Leon Gonzalo Jr., de 42 años, enfrenta cargos de asesinato por la muerte de Julián Guzmán, un niño de 11 años que participaba de la conocida broma “ding dong ditch”, que consiste en tocar el timbre de una casa y huir corriendo.
El incidente ocurrió poco antes de las 11:00 de la noche del sábado 30 de agosto en un vecindario del este de Houston. De acuerdo con la policía, Julian y al menos dos amigos tocaban los timbres de algunas casas.
En uno de esos domicilios, un hombre salió de la vivienda y abrió fuego. “El sospechoso salió por la puerta, corrió hacia la calle y disparó por la carretera”, detalló el sargento Michael Cass del Departamento de Policía de Houston en una conferencia de prensa el domingo. “La víctima logró correr aproximadamente una cuadra antes de colapsar en la calle”, agregó.

El menor recibió varios disparos en la espalda y fue trasladado de urgencia a un hospital, donde falleció el domingo por la tarde, según reportó la policía local. Familiares y vecinos erigieron un altar improvisado unas cuadras lejos del domicilio de Gonzalo Jr., con una cruz, velas, flores y una foto del niño en recuerdo de Julian.
Muerte del menor y detención del sospechoso
Tras el tiroteo, el presunto responsable fue detenido ese mismo sábado, interrogado brevemente y inicialmente puesto en libertad. Sin embargo, tras confirmarse la muerte del menor el domingo, la policía ejecutó una orden de detención y localizó además un importante arsenal dentro de la vivienda.
“No parece un caso de defensa propia, no fue cerca de la casa”, afirmó el sargento Cass. Las autoridades subrayaron que la investigación continúa abierta y, hasta el momento, ni la policía ni los registros judiciales han confirmado si Gonzalo Jr. cuenta con representación legal.
Los investigadores señalan que Julian Guzman vivía a una cuadra de la casa del sospechoso y estaba acompañado por amigos en el momento del tiroteo. Los testigos aseguran que el grupo corría por la calle cuando el atacante disparó varias veces a distancia.

El Departamento de Policía de Houston reiteró la peligrosidad de responder a bromas inocentes con violencia letal y la influencia de desafíos virales que incentivan prácticas riesgosas.
“La reacción fue desproporcionada. Un menor cometía una travesura cuando recibió disparos mortales”, declaró el sargento Cass a medios locales. Por ahora, Gonzalo Jr. permanece detenido en la cárcel del condado de Harris y enfrenta, según la acusación formal del martes, un cargo de asesinato.
Un peligrosa broma en tendencia
La ola de bromas virales como “ding dong ditch” se ha extendido en plataformas como TikTok y otras redes sociales, y ha estado ligada a otros eventos violentos en los últimos años.
En 2023, un hombre en California fue condenado por el asesinato de tres adolescentes a los que persiguió y embistió con su automóvil después de que le hicieran la misma broma.

En mayo de este año, un hombre en Virginia fue acusado de asesinato en segundo grado tras disparar fatalmente a un joven de 18 años que grababa un video de “ding dong ditch” para redes sociales.
En julio, otro hombre en Texas fue arrestado y acusado de agresión agravada tras disparar contra un vehículo que huía, luego de que adolescentes realizaran la broma en su domicilio en la ciudad de Frisco.
En Arizona, la policía divulgó grabaciones de un grupo de adolescentes que ejecutaron la broma en una misma vivienda al menos 18 veces, lo que finalmente llevó al propietario a mudarse por miedo.
En el caso de Houston, aún no está claro si Gonzalo Jr. es el propietario legal de la vivienda donde ocurrió el incidente, aunque registros inmobiliarios locales coinciden con su nombre.