La firma francesa de moda produce algunos de los bolsos, relojes, joyas, perfumes, zapatos y otros artículos sumamente exclusivos en el mundo
Una investigación en marcha en los Países Bajos ha puesto en el foco a Louis Vuitton Países BajoS, filial de la marca francesa de lujo, por supuestas irregularidades vinculadas a la venta de artículos a una clienta china involucrada en un caso de lavado de dinero. La fiscalía neerlandesa analiza si la empresa pudo haber incumplido la normativa sobre prevención de lavado de capitales tras detectar patrones de compra sospechosos, según publicó The New York Times.
Las autoridades acusan a Bei W., identificada solo con sus iniciales por la legislación neerlandesa, de blanquear cerca de 3 millones de euros (3.5 millones de dólares) entre septiembre de 2021 y febrero de 2023. De acuerdo con la acusación, la mujer realizó compras frecuentes en efectivo, siempre por debajo del umbral de 10.000 euros que obliga a reportar transacciones, lo que despertó la sospecha de los investigadores. En los hechos están implicados otros dos acusados, uno de los cuales trabajaba en la propia tienda y supuestamente alertaba a la cliente sobre la llegada de nuevos productos.
La fiscalía sostiene que los artículos adquiridos se enviaban posteriormente a Hong Kong y China. Según los investigadores, el dinero provenía de actividades delictivas realizadas por una persona ya condenada en relación con la trama, informaron las autoridades neerlandesas citadas por The New York Times.
Artículos de lujo y delitos financieros

El caso destaca el papel potencial de los artículos de lujo como vehículos en la delincuencia financiera. Las tiendas de este sector, aunque no tienen las mismas obligaciones de notificación que los bancos, sí deben alertar a las autoridades sobre transacciones sospechosas o inusuales, incluyendo operaciones por debajo del límite establecido legalmente para reportes automáticos, indicaron los funcionarios consultados.
La legislación neerlandesa obliga a observar “indicadores objetivos” como el pago en efectivo superior a 10.000 euros, pero también exige evaluar elementos subjetivos que puedan indicar un delito. La legislación local está alineada con los principios del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el principal organismo intergubernamental enfocado en la lucha contra el lavado de dinero, subrayó The New York Times.
Expertos consultados explicaron que el método empleado en este caso corresponde a un esquema conocido como “daigou”, basado en la compra en el extranjero por encargo de clientes en China, donde los productos extranjeros suelen ser menos costosos y presentan menos dudas sobre su autenticidad. La diferencia principal de este caso reside en la procedencia ilícita de los fondos, originados en empresas criminales.
Sanciones y antecedentes globales
El interés internacional sobre la relación entre bienes de lujo y el lavado de activos ha aumentado. En 2023, el gasto global en artículos personales de lujo superó los 400.000 millones de dólares, según datos presentados por expertos financieros. El empleo del mercado de lujo para ocultar fondos de origen delictivo está ampliamente documentado.
De acuerdo con registros del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estadounidense, organizaciones chinas especializadas en estas prácticas despliegan “complejos planes de lavado de dinero” para movilizar grandes sumas con rapidez y discreción, tal como declaró en el Senado el funcionario Ricardo Mayoral, citado por The New York Times. Estas bandas suelen reclutar empleados dentro de las propias empresas para facilitar las operaciones ilegales.
Declaraciones de James R. Richards, exdirectivo de gestión de riesgos en Wells Fargo, y de Alex Zerden, antiguo funcionario del Departamento del Tesoro, apuntaron a la persistencia sostenida del problema a nivel global. Ambos subrayaron que, pese a décadas de esfuerzos regulatorios, los criminales persisten en buscar vulnerabilidades del sistema financiero, lo que incluye al mercado del lujo.
La Fiscalía neerlandesa mantiene abierta la investigación y Louis Vuitton Países Bajos permanece bajo observación por las autoridades.