El protagonista de Duro de Matar sufre de demencia frontotemporal desde hace años.
La situación de salud de Bruce Willis genera preocupación cada vez más entre la gran comunidad de fanáticos que tiene el protagonista de Duro de matar.
Emma Heming, la esposa de Willis, dio una entrevista en un podcast en la que habló acerca de las últimas complicaciones que sufrió el actor.
En diálogo con The Tamsen Show, la influencer dijo que están junto a Willis en cada momento que está viviendo. “Estamos con Bruce en cada paso de su enfermedad, y su enfermedad progresa y él empeora”, lanzó.
La exmodelo explicó: “Así que no es como si se pasara rápidamente a un estado de ‘¡no se está comunicando!’. Pero ya no podemos tener una conversación con él”, comentó.
Heming insistió como dijo hace un tiempo que el proceso fue “lento y doloroso” y que es “muy difícil de ver” para toda la familia.
“Nos comunicamos con él a nuestra manera, una manera especial que funciona para él y para nosotros. Es diferente a lo que sería lo normal, pero no estamos lidiando con nada normal”, remarcó.
Qué dijo Emma Heming sobre el doloroso duelo que anticipan sus hijas por Bruce Willis
Hace algunas semanas, en una entrevista con un medio australiano, Emma Heming contó que lo que más le molesta en el último tiempo es el dolor que tienen sus hijas por la ausencia en vida de su padre.
La influencer habló con el medio Vogue Australia en el que promocionó el libro que escribió en base a su experiencia en el cuidado de Willis, al que desde hace más de dos años le diagnosticaron demencia frontotemporal.
Heming reveló lo que pasa con las hijas que tuvo con Bruce Willis, Mabel y Evelyn, un dato que hasta ahora no había ampliado demasiado. La autora explicó ni bien supo de la enfermedad que tenía el actor, se sentó y les contó absolutamente todo.
“Creo que, considerando todo, lo están haciendo bien. Pero es difícil. Están de duelo. Extrañan mucho a su papá. Se está perdiendo momentos importantes. Es duro para ellas”, reflexionó, acerca del presente de las dos nenas.
Cuando se enteraron de que su papá estaba enfermo Mabel tenía 10 y Evelyn 8 años. Ahora, tienen 13 y 11, una edad compleja. “Sé que los niños son resilientes, aunque antes odiaba oír eso porque la gente no entendía por lo que estábamos pasando. No sé si mis hijas se recuperarán alguna vez, pero están aprendiendo, y yo también”, sostuvo Heming.


