Aunque suele ser descartado, esta verdura contiene una alta concentración de nutrientes esenciales como fibras y minerales poco aprovechados en las recetas
El brócoli es reconocido por sus propiedades nutricionales, pero muchas veces su tallo es descartado en la cocina. Sin embargo, lejos de ser un desecho, esta parte de la verdura es igualmente rica en fibra, vitaminas y minerales esenciales.
Según la página de Instagram @masbrocolicom, aprovechar el tallo no solo permite reducir el desperdicio alimentario, sino que también brinda nuevas opciones culinarias saludables y sabrosas.
El valor nutricional de los tallos de brócoli
El brócoli es una de las hortalizas más completas desde el punto de vista nutricional. Tanto sus flores como su tallo contienen altos niveles de fibra, vitamina C, vitamina K, hierro y antioxidantes, elementos esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y proteger las células del daño oxidativo.
Además, su consumo habitual se asocia con una mejor salud digestiva y cardiovascular.
A pesar de sus beneficios, el tallo suele ser rechazado por su textura más dura en comparación con las flores. Sin embargo, con una preparación adecuada, puede transformarse en una opción versátil en la cocina.
Tres maneras de reutilizar los tallos de brócoli
Para evitar el desperdicio de esta verdura, existen diversas formas de cocinar los tallos de brócoli y convertirlos en recetas deliciosas y saludables. Cuerpomente propone tres opciones fáciles de preparar que permiten aprovechar al máximo este ingrediente.
1- Chips crujientes de tallo de brócoli
Los chips elaborados con tallos de brócoli representan una alternativa saludable a las papas fritas. Son crujientes, ligeros y ricos en fibra, ideales como snack o guarnición.
Ingredientes:
- 1 tallo de brócoli grande
- 1 cucharada de aceite de oliva
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- Pimienta negra al gusto
- Especias opcionales (pimentón, cúrcuma, orégano)
Preparación:
- Retirar la capa exterior del tallo con un pelador para eliminar la parte más fibrosa.
- Cortar en rodajas finas de aproximadamente 2-3 mm de grosor.
- Mezclar las rodajas en un bol con aceite de oliva, sal, ajo en polvo y las especias elegidas.
- Precalentar el horno a 180°C. Distribuir las rodajas en una bandeja con papel vegetal sin superponerlas.
- Hornear durante 15-20 minutos, volteándolas a la mitad de la cocción.
- Retirar cuando estén doradas y dejarlas enfriar para que se vuelvan más crujientes.
2- Pasta con salsa de tallo de brócoli
El tallo del brócoli también puede convertirse en una salsa nutritiva y suave para acompañar pastas. Su sabor ligero combina bien con el ajo y el queso parmesano.
Ingredientes:
- 1 tallo de brócoli grande
- 2 dientes de ajo picados
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 50 g de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Zumo de medio limón
- Pasta cocida (según preferencia)
Preparación:
- Pelar el tallo y rallarlo o cortarlo en trozos pequeños.
- Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y saltear el ajo durante 1-2 minutos.
- Añadir el tallo rallado con una pizca de sal y cocinar durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente. Si la mezcla se seca, agregar una cucharada de agua.
- Retirar del fuego y mezclar con el queso parmesano. Para un toque fresco, agregar el zumo de limón.
- Incorporar la salsa a la pasta cocida y ajustar la sal y la pimienta antes de servir.
3- Sticks de tallo de brócoli para dipear
Los sticks de brócoli son una opción de snack saludable, ideales para acompañar con hummus, guacamole u otros dips.
Ingredientes:
- 1 tallo de brócoli grande
- Sal y pimienta al gusto
- Hummus o guacamole como acompañamiento
Preparación:
- Pelar el tallo y cortarlo en bastones del tamaño de un dedo.
- Para una textura más tierna, hervirlos en agua con sal durante 1-2 minutos y luego sumergirlos en agua fría para cortar la cocción. Si se prefiere una textura más crujiente, omitir este paso.
- Espolvorear con sal y pimienta al gusto.
- Servir con el dip preferido.
Lejos de ser un desperdicio, el tallo del brócoli puede transformarse en una parte versátil de la alimentación diaria. Con simples técnicas de preparación, se pueden crear opciones saludables y deliciosas, contribuyendo no solo a la reducción del desperdicio alimentario, sino también a una dieta más completa y equilibrada.
