La agencia neoyorquina, la más importante del mundo económico, dijo que el Indec usa «elementos obsoletos» para medir la variación de precios.
La agencia neoyorquina Bloomberg, el medio económico más importante del mundo, se sumó a las críticas sobre la desactualización del índice que usa Javier Milei para medir la inflación, ya que usa una canasta de productos de 2004.
«El milagro inflacionario de Milei distorsionado por elementos obsoletos en el índice», dice la nota de Bloomberg.
«Cada mañana, el argentino típico compra un periódico, enciende un cigarrillo y luego, mientras hojea las páginas y fuma, toma el teléfono de su soporte en la pared para hacer una llamada», ironiza el primer párrafo de la nota.
«Bueno, al menos esto es lo que los estadísticos del gobierno en Buenos Aires quieren hacernos creer. Los cigarrillos, los periódicos y los teléfonos fijos siguen siendo componentes clave del índice de precios al consumidor del país en la actualidad», explica la agencia neoyorquina.
La agencia dice que son cada vez más fuertes los llamados al gobierno del presidente Javier Milei para que rehaga la composición del índice por primera vez en dos décadas, descartando elementos obsoletos y agregando otros nuevos que se han convertido en productos básicos de todos los días, como, por ejemplo, el iPhone o las suscripciones a Netflix.
«La mayoría de los economistas creen que un índice renovado revelará que la inflación es más alta que las lecturas mensuales actuales de alrededor del 2,5%», dice Bloomberg.
LPO explicó que un día después de la medición de enero, que había dado una suba del 2,2%, más de 30 gremios denunciaron que el Indec mide mal la inflación y reclamaron actualizar la canasta del IPC. Los gremios dicen que hubo un 15% de desfasaje entre la inflación oficial del 2024 con la que hubiera dado si se utilizaba la canasta actualizada. En enero, el dato oficial del Indec fue de 2,2%, pero con la actualización hubiese sido de 2,8%.
Entre otras cuestiones, los gremios argumentan que en los 20 años que transcurrieron desde que se empezó a utilizar esa canasta, los consumos de la población cambiaron. Se supone que esos números deberían actualizarse cada cinco años.
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles tienen una ponderación del 14,5 % en el índice que realiza el Indec. La Ciudad le otorga un 17,43% a ese rubro, mientras que en 2012 era del 12,51%. Ese cambio se explica por el mayor peso de los servicios públicos y del alquiler en el gasto hogareño.
Información y Comunicación implicaba para la Ciudad el 3,9% en 2012 y pasó al 7,31% en 2022, un crecimiento vinculado a la aparición de canales de streaming y mayor gasto en telefonía móvil entre otras.
El gobierno usa en su favor la desactualización del índice cuando a Milei le conviene. Tras la suba de febrero, cuando se detuvo la desaceleración del índice medido por le Indec, el presidente dijo que si no se tomara en cuenta el aumento de la carne la suba hubiera sido sólo del 1,8% en vez de 2,4%