La violenta represión policial que se dio en la tarde de este miércoles en las afueras del Congreso durante la manifestación de jubilados y hinchas de clubes de fútbol generó un fuerte repudio en toda la ciudad de Buenos Aires y cientos de personas salieron a las calles y a sus balcones a cacerolear.

Horas después del comienzo del cacerolazo, cientos de personas se acercaron al Congreso para continuar con la protesta.

La manifestación se sintió con fuerza en barrios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como Colegiales, Villa Crespo, Ramos Mejía, Caballito, Avellaneda, Palermo y Lugano, así como en ciudades del interior.

El cacerolazo fue convocado en redes sociales por distintos sectores políticos y sociales, entre ellos la exdiputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, luego de la difusión de imágenes de los incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Los participantes expresaron su rechazo al accionar de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad, que intervinieron con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma para dispersar la protesta.

En este marco, vecinos de diferentes puntos de la Ciudad iniciaron una nueva movilización en horas de la noche, a la que se fue sumando cada vez más y más manifestantes, y que pasó por algunos sectores claves, como el Obelisco, para concentrarse en Plaza de Mayo.

Según se observó en C5N, cerca de la medianoche una multitud mantenía sus protestas contra el Gobierno y la represión impulsada por Bullrich.

 

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